El 80% de los pacientes graves por COVID-19 tenían obesidad.
Un estudio elaborado por la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) señala que, prácticamente la mitad de los habitantes de España, sometidos durante varias semanas al confinamiento domiciliario, han experimentado un incremento de su peso medio durante este periodo de tiempo. Alrededor de un 50% de la población confiesa haber subido de peso durante el estado de alarma.
No debemos olvidar que el sobrepeso no es solo un factor de riesgo para otras enfermedades. Hay cifras publicadas que han demostrado que los pacientes con sobrepeso y COVID-19 han tenido un peor pronóstico. Por ello es hora de preguntarse, ¿quiero arriesgarme?, ¿quiero sufrir patologías de muchos tipos?, ¿quiero arriesgarme en caso de contraer el COVID-19 a que mi pronóstico o secuelas sean realmente duras?.
Creo que es hora de no pensar en la estética, sino en la salud. Tenemos un cuerpo y no tenemos siete vidas como un gato, solo tenemos un cuerpo y una vida.